El Project Management es la disciplina que estructura la metodología de gestión de proyectos. Un proyecto es aquello que se piensa llevar a ejecución, es el esfuerzo temporal necesario para crear un único producto o servicio. Si cada proyecto que comienza es único, es una predicción del futuro que aún no ha sido hecho nunca realidad. Un proyecto puede ser tanto el diseño de una máquina, como el desarrollo de un producto farmacéutico, una película… o la construcción de un edificio.
La Gestión de Proyectos es la aplicación de conocimientos, habilidades, herramientas y técnicas en las actividades necesarias para cumplir con los requerimientos específicos de cada proyecto. El desarrollo de un proyecto puede estructurarse en cinco grupos de procesos, que son el inicio, planificación, ejecución, cierre y monitoreo continuo del rendimiento de las previsiones.
Como un marco de referencia y para establecer una metodología de trabajo, distinguimos entre diferentes áreas del conocimiento: la gestión de alcance, tiempo, costes, calidad, recursos humanos, la adquisición, riesgos, de las comunicaciones de las partes interesadas y la integración de todas estas áreas. Y en todo momento, la aportación de valor, “ingeniería de valor”, debe ser medible.
El Project Management tiene una voluntad global, que puede tomarse en muchos proyectos diferentes, en diversas circunstancias y en diferentes culturas. Para lograr este objetivo se basa en metodologías, que deben ser entendidas como un marco de referencia que tiene que adaptarse a cada caso concreto. Esta capacidad de adaptación de procedimientos se debe inscribir, a todos los niveles, en una lengua y una ética común.
La Dirección Integrada de Proyectos (expresión que incluye el Project Management y sus variantes) siempre actúa en nombre de la Propiedad y está a cargo el control de todo el desarrollo del proyecto con el fin de lograr una optimización del retorno de la inversión.
Se caracteriza por:
Actuación Oportuna para anticipar y corregir desviaciones, asegurar la culminación del proyecto en el tiempo, costo y calidad previstos dentro del alcance definido
Abordar el proyecto de manera integral, que implica una optimización de los medios y recursos
Dos referencias incluyen la NB-ISO 10006:2003: “directrices para la calidad en el DIP: directrices para asegurar la calidad tanto en el proceso del proyecto como en los productos del proyecto”; y el ISO 21500: 2012 “Guía sobre la gestión de proyectos”.
La DIP se puede utilizar por las organizaciones en dos maneras distintas:
Esto significa que es necesario diferenciar entre la aplicación de las técnicas de la DIP y la DIP.
Las técnicas de la DIP la pueden utilizan todas las entidades que participan en el desarrollo de proyectos y desean hacerlo con éxito, optimizando los recursos involucrados y los objetivos se cumplen, es decir, se aplica el DIP en beneficio propio. En este sentido, la DIP la pueden aplicar por tanto contratistas, empresas, estudios de arquitectura y cualquier organización la actividad de la cual sea el proyecto.
Otro enfoque diferente es la venta de la dirección de tecnología, cuando una empresa que cuenta con un equipo de profesionales capacitados en las técnicas de DIP, ofrece una base metodológica de gestión de proyectos de y ofrece a su portafolio de servicios de negocio los servicios profesionales de DIP.
En este caso aplicará la DIP para optimizar los recursos del Cliente que contrata el servicio y actúa como representante de este cliente para los actores del proyecto (construcción, ingeniería, estudios de arquitectura, etc).